
Violencia en Sinaloa obliga a cientos de familias a abandonar sus hogares
La creciente violencia en Sinaloa, tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada en 2024, ha provocado una grave crisis de desplazamiento interno. Grupos criminales en pugna por el control del territorio han intensificado los enfrentamientos, afectando especialmente a comunidades en zonas rurales y de la sierra.
Municipios afectados
Los desplazamientos se han concentrado en regiones como Culiacán, Concordia, El Rosario, San Ignacio, Cosalá y en el llamado Triángulo Dorado, zona clave en la producción y tráfico de drogas. En estos lugares, las familias han tenido que dejar todo para buscar seguridad y tranquilidad lejos de sus comunidades.
Muchas de estas personas viven en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos, educación ni atención médica. Además del impacto material, enfrentan miedo constante, incertidumbre y la imposibilidad de regresar a sus hogares debido al control que mantienen los grupos armados.
A pesar de los operativos de seguridad desplegados por el Gobierno federal, los niveles de violencia se mantienen altos. Organizaciones civiles han solicitado mayor atención y apoyo urgente para las personas desplazadas por esta crisis que continúa afectando profundamente a Sinaloa.