
Impuestos al tabaco y refrescos no son suficientes, advierte especialista
La reciente propuesta para aumentar los impuestos a las bebidas azucaradas y al tabaco revivió el debate sobre la efectividad de las medidas fiscales para reducir el consumo adictivo. La psicóloga clínica Melissa Haros Varela señaló que, si bien esta estrategia funcionó en países desarrollados, en México su impacto es limitado. Explicó que los bajos ingresos y una fuerte cultura de consumo provocan que los adictos busquen el producto, sin importar su costo.
La especialista también advirtió sobre los riesgos de sustitución, pues el aumento de precios podría llevar a los consumidores a buscar alternativas más económicas y, a menudo, más dañinas. Haros Varela expresó su preocupación por el inicio cada vez más temprano del consumo de tabaco y alcohol, que se observó en adolescentes de entre 12 y 17 años y que representa una puerta de entrada a otras adicciones.
Haros Varela enfatizó que el enfoque principal debe ser la prevención, más que las medidas fiscales. Propuso la integración de psicólogos en las escuelas, programas de intervención temprana en comunidades vulnerables y la creación de campañas de información sostenidas. Subrayó que es indispensable abordar la salud mental desde la prevención y que los impuestos solo deben ser un complemento, no la solución principal.