
Paramédicos de Culicán se ven en la necesidad de usar chalecos antibalas
En medio de la violencia que persiste en la ciudad, el uso de chalecos antibalas se ha convertido en parte del equipo indispensable para paramédicos. Lo que antes era exclusivo de fuerzas de seguridad, ahora forma parte del uniforme de quienes atienden emergencias médicas.
De acuerdo con integrantes del Grupo de Rescate y Urgencias Médicas (GERUM), desde hace un año, cuando se intensificaron los hechos violentos, portar chaleco es obligatorio durante los turnos nocturnos. Este equipo de protección puede resistir impactos de armas largas y cortas, lo que brinda mayor seguridad al personal.
Las y los paramédicos enfrentan todos los días escenarios de riesgo, donde heridos y fallecimientos son frecuentes. En los primeros días de septiembre, se registraron oficialmente seis víctimas en la ciudad. En esas condiciones, los rescatistas deben evaluar rápidamente la situación: si al llegar una persona ya no tiene signos vitales, únicamente confirman el deceso y se retiran por seguridad.
En la última década, los elementos de GERUM han sido testigos del aumento de la violencia en Culiacán. Tan solo en el último año han contabilizado hasta 12 heridos por arma de fuego en una semana. Ante ello, su director asegura que el chaleco antibalas ya no es opcional, sino una herramienta fundamental para preservar la vida del personal de emergencias.