
Veterinario es privado de la vida tras la muerte de una perrita en su consultorio
Luego de que una perrita falleciera en su consultorio tras ser operada por las complicaciones que le causó un hueso que se le alojó en el esófago, el veterinario Héctor Hernández Canas fue privado de la vida con arma blanca, presuntamente por los dueños de la mascota. Los hechos se registraron en Tultepec, Estado de México.
A mediados enero pasado, la perrita de nombre Mía, de 8 años y de la raza Yorkshire, fue llevada por sus dueños, un hombre y una mujer, a la veterinaria Faunaria en la colonia Santiago Teyahualco, y luego de que Héctor les diera el diagnóstico y les indicara que requería cirugía, la pareja se retiró del sitio y acudieron a otro establicimiento para realizarle otros estudios y confirmar lo que Héctor ya les había dicho.
Días después, la pareja regresó a Faunaria para que Mía fuera operada y luego del proceso quirúrgico y permaner varias horas bajo supervisión médica, falleció debido a la gravedad de su estado y a que sus dueños habían dejado pasar mucho tiempo para que fuera atendida.
Posteriormente, el médico veterinario se enfrentó a las amenazas de la pareja, quienes también se dedicaron a desprestigiarlo en redes sociales. Incliso, el veterinario realizó una denuncia ante la Fiscalía mexiquense, por amenazas y extorsión, ya que al parecer, la pareja le había exigido un pago económico por la muerte de Mía, a cambio de no “hacer la bronca más grande”.
Sin embargo, días después, de buscar aclarar la situación a través de redes sociales, Héctor fue víctima de un ataque, presuntamente cometido por la pareja, donde resultó con heridas hechas con un arma punzocortante. Permaneció varios días grave en un hospital y el pasado 9 de febrero falleció.
A pesar de estar identificados los dueños de la perrita, las autoridades no han procedido en el caso el caso.